El caucho en sus muchas formas tiene la capacidad de unirse a metales de todo tipo. De hecho, el caucho adherido es más fuerte que en su estado original, lo que puede ser la razón por la cual los fabricantes en muchas industrias confían en el pegado de caucho a metal para sus componentes. El caucho no solo produce una unión muy fuerte sobre el metal, sino que también se puede usar para combinar varias piezas en un solo conjunto.

Con estos cinco pasos podemos garantizar que la unión sea lo suficientemente fuerte para la aplicación y su entorno operativo:

El fabricante nos suele especificar la geometría del inserto de metal, junto con el grado y tipo de metal. Nuestros ingenieros evalúan el diseño a la luz de su conocimiento de los procesos de moldeo de caucho. El equipo técnico de Rosario Burletes puede asesorarlo sobre la mejor manera de diseñar y producir piezas que requieran una unión de goma a metal.

Aunque la mayoría de los metales se pueden usar en el moldeo de inserciones de caucho, cada metal tiene una composición química diferente que puede reaccionar al tipo de caucho que se está utilizando. Nuestros ingenieros pueden asesorarlo sobre el mejor material de caucho o pueden desarrollar compuestos personalizados para la aplicación, según sea necesario.

Contamos con la capacidad y experiencia para garantiza la máxima fuerza de adhesión en la pieza. La química compleja de la interacción del metal y el caucho y los efectos del proceso de moldeo en sí, deben abordarse mediante la preparación del inserto. En Rosario Burletes realizamos pruebas estandarizadas para asegurar el porcentaje adecuado de sólidos y el espesor del adhesivo en cada ejecución de producción.

El moldeo por inserción o el sobremoldeo se llevan a cabo con técnicas de moldeo por compresión o por transferencia, dependiendo de la forma y el tamaño de la pieza de metal a unir.

Durante todo el proceso de moldeo de caucho, nuestros técnicos manipulan y almacenan adecuadamente las piezas, tanto en la preparación del inserto, como después de moldear la pieza, para evitar la contaminación. Una vez que la pieza está terminada, la almacenamos a temperatura ambiente, fuera de alcance de la luz solar directa y alejada de las operaciones de soldadura, ya que emiten ozono y pueden atacar el caucho.

Las pruebas se realizan para ver cómo reacciona la pieza cuando se somete a compresión, tensión, corte o torsión. Dependiendo de la forma, los fabricantes pueden solicitar un prototipo del componente moldeado para probar y evaluar una gama de sistemas de unión, en lugar de esperar hasta después de la producción para probar la pieza terminada. Con el caucho adherido a las partes metálicas, los únicos métodos de prueba para determinar la resistencia de la unión implican la destrucción de la pieza.

Cuando cada paso del proceso de unión de goma a metal se realiza de manera experta, el resultado final es más fuerte que la suma de sus partes. Desde las aplicaciones automotrices hasta los dispositivos médicos, los fabricantes emplean la unión de goma a metal para garantizar que sus funciones más críticas no fallarán debido a una unión débil.