A comienzos del Siglo XX, después de la invención del automóvil, la producción de caucho natural floreció. La gente pronto descubrió que podría usarse para un sinfín de aplicaciones en diversas industrias. Sin embargo, los eventos que condujeron a las Guerras Mundiales presentaron limitaciones en el acceso a su materia prima para algunos países. Como resultado, se impulsó el descubrimiento, la producción y la amplia distribución del material de caucho sintético. Uno de los primeros elastómeros artificiales inventados fue el que se conoce como goma de estireno butadieno (SBR). Este caucho es hoy un elastómero utilizado en diferentes artículos, desde suelas para zapatos hasta neumáticos para autos.
El SBR se inventó durante tiempos de escasez de caucho en las Guerras Mundiales I y II. En estos períodos, la demanda del material fue alta, pero los recursos escasos. En la Primera Guerra Mundial, a Alemania se le negaron muchas exportaciones de los Aliados, incluido el caucho. Para suplir esta carencia, tuvo que buscar diferentes formas de hacer elastómero, lo que inevitablemente condujo a la invención del caucho sintético. El primer químico en producir caucho de estireno butadieno fue el alemán IG Farbenindustrie, en 1929. En 1933, el compuesto fue mejorado y patentado como «Buna S» por otros dos químicos alemanes, Eduard Tschunkur y Walter Bock. El nombre original se refiere literalmente a sus componentes: «Bu» por butadieno, «Na» por el sodio y «S» por el estireno.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos enfrentaron el mismo problema. Japón había copado la mayoría de las plantaciones de caucho natural en Malasia y las Indias Orientales. Utilizando esto para su ventaja, restringió las exportaciones de elastómeros a los Estados Unidos y los puso en la misma posición que los alemanes en la Primera Guerra Mundial.
Estados Unidos desarrolló entonces su propio material de caucho sintético, basándose en la composición de su predecesor alemán “Buna S”. Estos fabricantes idearon un copolímero compuesto por un 75% de butadieno y un 25% de estireno. La proporción de estireno y butadieno es crucial ya que determina las características del producto final. Por ejemplo, una mayor cantidad de estireno dará como resultado un compuesto menos gomoso. Esta particularidad es lo que le aporta su valiosa versatilidad.
SBR en la actualidad
El caucho de estireno butadieno todavía se usa ampliamente para muchas aplicaciones exigentes, ya que tiene una resistencia a la abrasión y una longevidad, impresionantes. Es por esto que los productos de SBR aparecen en todas partes y son comunes en diversas máquinas y aparatos cotidianos.
Entre sus usos más comunes están: las patas de algunas sillas, neumáticos, asientos, manubrios, burletes de ventanas, perfiles de cámaras frigoríficas y juntas de estanqueidad.